Ejercicios prohibidos en el embarazo

Partiendo de la base de que es bueno hacer ejercicio durante el embarazo, es cierto que hay algunos ejercicios que es mejor evitarlos por tu bienestar y el de tu bebé. Creo importante saber qué ejercicios para embarazadas no son beneficiosos, ya sea por el cambio físico que has desarrollado o vas a desarrollar o por el riesgo que contrae.

¿Qué ejercicios para embarazadas evitar?

Ejercicios con alto riego de caídas

Los ejercicios que involucran contacto físico o tienen un alto riesgo de caída, como el kickboxing, el voleibol o el esquí, se desaconsejan durante el embarazo debido al riesgo de lesiones tanto para la madre como para el bebé.

¿Por qué se desaconsejan?

Durante el embarazo, el cuerpo experimenta cambios en el equilibrio y la coordinación, lo que puede aumentar el riesgo de caídas y lesiones.

Además, la posibilidad de caída o golpe abdominal puede conllevar un gran problema para el correcto desarrollo del bebé, siendo mejor apartar estos ejercicios por su seguridad.

¿Qué ejercicios alternativos se pueden realizar? Se recomienda optar por actividades de bajo riesgo que no impliquen estos daños, como la natación, el ciclismo estático, el senderismo moderado y el entrenamiento de fuerza con pesas. Estas actividades ayudan a mantener la forma física y mejorar el bienestar sin poner en peligro la salud de ninguno.

Ejercicios Para Embarazadas 2

Ejercicios realizando la maniobra de valsalva

Esta maniobra consiste en un procedimiento que implica la exhalación forzada contra una vía aérea cerrada, lo que aumenta la presión intraabdominal, es decir, hacer el esfuerzo de exhalar sin llegar a soltar el aire ni por la nariz ni por la boca.

¿Por qué se desaconsejan?

Estos ejercicios provocan una gran presión en la cavidad intraabdominal por lo que puede ser perjucial para tu bebé, en su lugar recomiendo realizar exhalaciones por la boca en los esfuerzos durante los ejercicios.

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Ejercicios con movimientos bruscos repentinos

Evitar ejercicios con movimientos bruscos repentinos durante el embarazo es crucial, ya que estos movimientos pueden representar un riesgo para la salud de ambos.

¿Por qué se desaconsejan?

  1. Riesgo de lesiones: Los movimientos bruscos y repentinos pueden aumentar el riesgo de lesiones, como distensiones musculares o desgarros, especialmente cuando el cuerpo está experimentando cambios significativos en la postura y la estabilidad durante el embarazo.
  2. Presión adicional sobre el útero: Los movimientos bruscos y repentinos pueden ejercer presión adicional sobre el útero, lo que podría aumentar el riesgo de complicaciones como el desprendimiento prematuro de la placenta o el parto prematuro en casos extremos.
  3. Impacto en el equilibrio y la estabilidad: Durante el embarazo, el centro de gravedad del cuerpo de una mujer cambia debido al aumento del peso del útero y el bebé en crecimiento. Los movimientos bruscos pueden desequilibrar a la mujer y aumentar el riesgo de caídas, lo que podría provocar lesiones graves.
  4. Presión sobre el suelo pélvico: Los movimientos bruscos y repentinos pueden ejercer presión sobre el suelo pélvico, lo que podría empeorar los síntomas de la disfunción del suelo pélvico, como la incontinencia urinaria o el prolapso uterino, que son comunes durante el embarazo y el posparto.
  5. Aumento del estrés cardiovascular: Los movimientos bruscos y repentinos pueden aumentar el estrés cardiovascular, lo que puede no ser seguro durante el embarazo, especialmente si la mujer ya tiene condiciones preexistentes como hipertensión arterial o problemas cardíacos.

Si quieres saber más acerca de los ejercicios que sí pueden ayudarte durante tu embarazo y después, solo tienes que contactar conmigo y estaré encantada de ayudarte.

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